Hasta hace más bien poco parecía vivir aislado, en una arquitectura utópica de “construcciones de alto presupuesto”, confeccionando espacios fuera de lo que es la realidad del mundo.
Estos últimos días se ha mostrado ante mi un mundo con mucho mas potencial arquitectónico y con mayor carga ética, la vivienda social. Antes de estudiar diferentes proyectos referentes de este tipo de vivienda en nuestro país, mi conocimiento sobre este tipo de arquitectura se reducía a los pares de edificios cercanos a donde vivo, aparentemente despojados de lo que hoy en día se considera como “arquitectónico” aún que puede que ni siquiera sea así, puede que por no prestarles atención con la suficiente perspectiva me haya perdido aspectos fantásticos de estos edificios, por si interesa, estoy hablando de la llamada La Colmena de Alfafar*, está muy próxima a donde vivo. Creo que la forma de afrontar este tipo de proyectos es con cariño, literalmente, con cariño. Expresar con tus líneas el respeto que tienes hacia las personas que puede que se alojen en un futuro en esos hogares, si, es algo que hay que hacer en todos los proyectos, claro, pero tengo la sensación de que, en este tipo de diseños, hay que depositar más sentimiento del habitual. Intentaré potenciar esta manera de “proyectar sintiendo” en la intervención del cabañal, como un pequeño laboratorio en el que puedo experimentar para futuros proyectos. *enlace de Google Maps para visualizar el proyecto de Alfafar.
0 Comments
Leave a Reply. |
AuthorAndrés Galindo Pérez Archives |